Los Dioses del Vino

Los Dioses del Vino

El tema de los dioses del vino es verdaderamente interesante. Y es que el vino ha estado presente a lo largo de toda la historia de la humanidad. En la Edad Antigua, Dionisio era el dios griego de la vid y el vino, mientras que Baco el dios del vino romano. Es un tema verdaderamente fascinante para los amantes del vino y la historia. Por eso, en este artículo hablaremos sobre los dioses del vino.

El Dios del Vino: Dionisio

Dionisio fue el dios del vino en la antigua Grecia. Los rituales y creencias eran una práctica muy habitual por esta cultura. El vino, era un alimento muy consumido por la sociedad helena. Por eso, se dice que los griegos adoraban al vino. Este era consumido durante rituales religiosos y comidas ceremoniales, siendo un alimento prácticamente sagrado.

El dios Dionisio era hijo de Zeus, nieto de Harmonia y bisnieto de Afrodita. Fue un personaje muy importante dentro de la mitología griega también conocido como dios del vino y la fertilidad. Un personaje inmortal y divino que cobró una relevancia fundamental en la época.

Celebraciones con vino en la Antigua Grecia

El desarrollo vitivinícola de la Antigua Grecia es un pilar fundamental en la historia del vino mundial. Aunque es más que probable que las primeras vinificaciones de la uva se realizaran de manera accidental. Sin embargo, hoy sabemos que los primeros viñedos se situaron en la zona del Cáucaso. Esta región, por su clima y condiciones geográficas fueron propicios para el desarrollo de la viticultura y posiblemente esta actividad se trasladó en poco tiempo a Grecia.

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Gracias a esta forma de agricultura para la vid o viticultura, el vino se convirtió en un elemento esencial para la sociedad de la época. También, hay estudios que indican que por aquella época el vino era también conocido en China, India y Persia, pero su explotación era escasa. Así que, fue la sociedad griega pionera en el cultivo y consumo de vino. Y posteriormente, este estilo de vida fue adaptado por los romanos, quienes crearon el Dios Baco y mejoraron los sistemas comerciales y de cultivo de la vid y el vino.

El Dios del Vino: Baco

Baco era el Dios del vino romano. Hijo de Júpiter y Semelé, este personaje mitológico cobró gran importancia en el desarrollo del imperio romano. Su historia narra que, siendo niño, Baco fue instruido para cultivar la vid y practicar la danza y el canto. De esta manera, Baco se convirtió en uno de los dioses más adorados en banquetes y celebraciones de la sociedad romana.

La representación de Baco se realiza mediante una figura con un cuerno de vino y uvas. Su adoración estaba ligada a milagros curativos realizados gracias al poder del vino. Con el paso del tiempo, la figura de Baco fue representándose como obeso y festivo propio de bacanales y grandes fiestas. Sin embargo, gracias a este dios y lo que implicó en la sociedad durante el Imperio Romano, el cultivo de la vid y el desarrollo de la cultura del vino ha llegado hasta nuestros días.

El vino durante el Imperio Romano

El Imperio Romano fue una de las mayores civilizaciones de la historia de la humanidad. Su hegemonía duró varios siglos y gracias a esta civilización el vino tuvo el desarrollo que merecía en el mundo.

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Los romanos conocían ya los métodos de cultivo de la vid de los griegos, pero desarrollaron mejoras en la producción que permitió un auge mayor a este alimento. Muy ligado a celebraciones y rituales festivos, el vino no tardó en ser afamado por todo el imperio y producirse las primeras actividades comerciales. De esta manera, rápidamente, los principales territorios del Mar Mediterráneo se convirtieron en zonas de cultivo para la vid, entre ellas España, Francia e Italia. No es casualidad, por tanto, que el vino tenga su auge a partir del Imperio Romano, y es que, gracias a ellos, la civilización pudo descubrir este gran alimento.

Con el paso de los siglos, la decadencia del Imperio y la llegada de otras civilizaciones ligadas al cristianismo, el vino continúo cultivándose en manos de eclesiásticos en iglesias y monasterios para consumo durante las celebraciones religiosas. Tal era la buena fama del vino que llegó incluso a sobrevivir épocas sombrías como las invasiones bárbaras. Esto fue debido al gran aprecio que le tenía la sociedad a este preciado alimento. Es por eso, que a día de hoy, es importante resaltar la figura de antiguos dioses griegos y romanos como propulsores de este gran alimento.

Escrito por Redacción

· Obsesión por promocionar la cultura del vino ·

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