Por qué la sangria no es sólo para el verano

SANGRÍA LOLEA, FRESCURA EMBOTELLADA PARA DISFRUTAR TODO EL AÑO

La sangría es una bebida refrescante que solemos relacionar con el verano, los amigos, la playa y el buen rollo. Es cierto que en Otoño e Invierno nos apetece beber cosas más calentitas, pero ¿por qué no romper tópicos y poder seguir disfrutando de la sangría durante todo el año? De esta manera, cada vez que nos tomemos un vaso de esta rica mezcla de vino con frutas reviviremos buenos recuerdos y crearemos nuevos momentos únicos llenos de frescura.

En muchos pueblos de España beber sangría entre amigos viviendo un momento divertido y refrescante es algo muy típico. Una tradición muy nuestra que no puede quedar en el olvido. Con la idea de no perder las buenas costumbres y de crear un producto fácil de beber, que transmitiera alegría y tuviera un diseño atractivo, un grupo de emprendedores creó Lolea. Quisieron poder embotellar el sol, las risas y la fruta de la sangría de toda la vida, sin que perdiera su autenticidad.

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En general, la bebida más conocida es la sangría, elaborada con vino tinto. Pero también podemos encontrarnos la clarea, producida con vino blanco, azúcar o miel y canela.

Sus creadores probaron muchas combinaciones hasta dar con la receta perfecta. Para conservar el sabor de la sangría auténtica, el vino con el que está elaborado Lolea no está pasteurizado (de ahí que lo mejor es consumirlo en el momento de su compra).

Pero sorprende más saber que para poder disfrutar de Lolea, la bebida tiene que pasar por 35 procesos antes de poder ser comercializado. Todo sea para obtener una bebida de calidad que satisfaga al consumidor final sin perder su verdadera esencia. Primero, producen las botellas de cristal y las embotellan en Jaraba, una localidad conocida por sus aguas termales. El producto resultante es una elaboración artesana de un combinado de vino y fruta, con un toque de burbujitas, el touch frizzante.

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Las variedades de uva utilizadas son el Cabernet Sauvignon y Merlot para la sangría, y el Moscatel para elaborar la clarea

Sus creadores quisieron producir calidad y transmitir mimo y cariño cuidando hasta el mínimo detalle. De esta manera, las botellas de Lolea ya se han convertido en todo un icono. Con lunares y todo su arte, recuerdan a los trajes de sevillana, un espíritu flamenco que siempre se relaciona con la alegría, la reunión y el buen ambiente. Además, gracias a su diseño son el perfecto souvenir para los turistas que vienen a visitar España.

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En el extranjero, el consumo de sangría cada vez va en aumento, y poder contar con botellas de esta bebida tan bonitas y con un producto de tanta calidad y buen sabor, convierten a Lolea en el regalo perfecto para transmitir la tradición española por todo el mundo.

Como sugerencia de presentación Lolea es ideal tomarlo bien fresquito, con una rodaja de limón y de naranja. Si se acompaña con amigos y buena música, ya obtenemos el cocktail perfecto de cualquier momento, convirtiendo las reuniones entre colegas en grandes recuerdos durante todo el año.

¡Que el sabor y el buen rollo de Lolea se contagie y se convierta en un aliado para los mejores momentos que nos depara la vida!

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